Santiago. El Día Mundial del Agua viene marcado en Galicia por la oposición a la nueva ley de aguas, aprobada en noviembre con los votos del partido del Gobierno. Un día después de la marcha que el domingo rechazó en Santiago el nuevo canon del agua y denunció la "mercantilización" de un recurso público, organizaciones ecologistas y PSdeG volvieron ayer a reclamar la derogación del texto y la redacción de una nueva norma "que traspoña de verdade a Directiva Marco sobre Política de Augas", con la "participación directa e real da cidadanía".
El manifiesto consensuado por Adega, Amigos da Terra, Federación Ecoloxista Galega, Sociedade Galega de Historia Natural y Verdegaia hace un llamamiento urgente a "unha mudanza radical na xestión do recursos hídricos". Las cinco agrupaciones denuncian el aumento sostenido de la presión ejercida sobre el agua para el uso doméstico, agrícola e industrial y reclama su "carácter público e colectivo", denunciando "o seu proceso privatizador".
Los colectivos firmantes exigen la recuperación de la gestión pública de todos sus usos, recordando que "a meirande parte dos concellos galegos teñen a xestión da auga cedida a empresas privadas, moitas delas transnacionais, abrindo deste xeito as portas á privatización do recurso, como xa aconteceu en países de América Latina".
El manifiesto reclama asimismo la prohibición de nuevas minicentrales hidroeléctricas y de trasvases entre cuencas; la obligatoriedad de respetar los caudales ecológicos; la separación de aguas pluviales y residuales y la división en origen de aguas industriales y domésticas para racionalizar los procesos de depuración; el desarrollo de programas ambiciosos de sensibilización y educación ambiental; el establecimiento de iniciativas fiscales y de tarificación del agua que fomenten el consumo racional y la modificación o derogación de la Lei de Augas.
Por su parte, el PSdeG advirtió de que el texto aprobado por la Xunta permite aplicar el nuevo canon del agua a los usuarios de pozos y traídas vecinales, así como a los usos agrarios, y apeló "á intelixencia cidadá para que no se deixen enganar por quenes só están esperando a que pasen as vindeiras eleccións municipais, para daquela aplicar unha lei que aprobaron en solitario, da que agora parecen renegar".