![]() Daniel Dimeco
FOTO: C. Garrido (Blog Café Copenhague) |
El escritor argentino Daniel Dimeco (1969) será el invitado hoy en el espacio cultural de Radio Obradoiro ‘El sábado libro’ (11.00), que dirige y presenta el crítico literario de este periódico, José Miguel Giráldez. Dimeco, más conocido por sus muchos trabajos en el mundo del teatro (fue galardonado con el premio Buero Vallejo en el año 2010), conversará en torno a su nueva novela, que acaba de ganar el Premio Ciudad de Badajoz. ‘El mapa de las viudas’ es, fundamentalmente, una novela incómoda, poco confortable para el lector. En ella late el espíritu de Orwell, la mirada del Gran Hermano que todo lo vigila y todo lo controla. Pues no en vano la novela se desarrolla en una pequeña ciudad de la antigua república Democrática Alemana (Stralsund), bajo el influjo poderoso de la Stasi, “algo así como la policía del pensamiento de Orwell’, asiente Dimeco. La historia es oscura, dura, terrible a veces. Y tiene, por supuesto, una gran herencia de la pasión por el teatro del autor argentino. “No recibí terapia, a pesar de ser de allá”, dice, divertido, “así que creo que utilizo la literatura para exorcizar mis propios demonios. Y en esta novela hay muchos, muchos demonios”. Son, claro, los demonios de la incomunicación, de la ausencia de libertad, de la deshumanización del hombre. Son los demonios existencialistas de una dictadura, la falta de palabras, como en Beckett, la desolación y el desencanto. Y el miedo. La novela está llena de miedo. Eleonora Maler, la protagonista, ha enloquecido. Se lanza al suelo cuando cree que van a llegar aviones de guerra. Porque ella viaja a la guerra desde su mente, se evade del presente gris y triste, mientras cose para sus clientes. La costurera bipolar, loca, sí, que se cree agredida y mordida durante la noche por los murciélagos, guarda algunos secretos. Y una hija, Annette, a la que custodia en una habitación, y a la que venda los ojos para que no pueda ver la realidad. La novela consigue a la perfección la sombría y enfermiza atmósfera de aquellos días, el horror de la vigilancia extrema (“uno de cada cincuenta habitantes entonces del país” dice Dimeco, “era miembro de la Stasi. Cualquier familiar tuyo podría serlo. Yo he vivido otras dictaduras… soy argentino… pero allí en familia podías hablar. En la república Democrática Alemana la situación de opresión, ayudada por el frío del propio clima, producía una gran claustrofobia, una ansiedad extraordinaria’, concluye Dimeco. En la novela hay más cosas. Las muertes de jóvenes asesinadas, casi niñas, por miembros del aparato político, en noches de desenfreno. “Hay una muestra indudable de la corrupción, del abuso”, subraya Dimeco. Y una mirada, también, hacia lo doméstico de los poderosos. Eleonora cose para María Grass, la mujer del jefe local del partido, y ella, quizás porque sabe que está loca, le cuenta las fragilidades del matrimonio, y le demanda vestidos, el día en que muere el presidente del país, tanto para el funeral como para el nombramiento del nuevo: sabe que su marido puede alcanzar un cargo importante.
El choque entre lo accesorio de la vida y lo fundamental, entre el amor y la frialdad, entro lo humano y lo inhumano, conforma el esqueleto central de ‘El mapa de las viudas’, la novela de DiMeco publicada por Algaida. La conversación con el escritor, hoy, puede seguirse también por internet.